Felicidad.

La Felicidad.

Es esta palabra clave, en donde, en buena medida está determinada a nuestra perspectiva, nuestra actitud y/o a la manera de ver la vida.

Siempre, o casi siempre, midiendo la Felicidad de manera arbitraria y muchas veces inconsciente con nuestra situación material y emocional. Sin tomar en cuenta; que lo material en muchos de los casos es reemplazable y en ocasiones hasta efímero. Por otra parte al sentir alguna emoción, teniendo en cuenta que ésta dura sólo 90 segundos al sentirla y después de este tiempo es alimentada con más sucesos consecutivos, entonces es cuando perdura.

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Los Budistas afirman que la Felicidad únicamente se consigue a través de la liberación del sufrimiento y la superación del deseo, al cual se accede mediante el enfrentamiento mental.

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Por otra parte, Gottfried Leibniz dice que la Felicidad es la adecuación de la voluntad humana a la realidad.

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De mi parte, experimento la Felicidad como un estado oscilante; que está en constante fluir, manifestado por experiencias, conocimientos y estados anímicos. Todo esto acompañado y direccionado a través del deseo de que suceda.

Como decía anteriormente; es muy sencillo otorgarle el poder a elementos externos que nos entreguen la Felicidad. Sin embargo, la Felicidad está dentro de mí. Es esa constante alegría por disfrutar cada momento del día, cada acción, cada pensamiento.

Está en el diario vivir. Teniendo yo, siempre la posibilidad de transformar mi Aquí y Ahora. Dándome la certeza de saber que, mi única misión en la vida es ser FELIZ.

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Maya.