Exitus: del Latín, que significa salida, final, término.
Tomando en cuenta la raíz de la palabra, entonces decimos que todo aquello que realizamos con éxito es porque tiene un final feliz, una satisfacción total, muy alejada o más bien nula de fracaso.

Entonces es cuando me pregunto ¿a qué le llamo ÉXITO? Teniendo claro que ÉXITO no es un sinónimo de felicidad.

El ÉXITO es más bien acumulativo, y la felicidad puede ser exactamente lo contrario.
Es no necesitar nada para sentirse bien, inclusive satisfecho.

Pero entonces; viene a mi mente de nuevo la pregunta ¿qué puedo llamar yo, ÉXITO?
Tal vez puedo contestar esa pregunta confiadamente desde la perspectiva de que lo que para alguna persona puede ser ÉXITO para otras puede ser apenas un consuelo ante el fracaso.
De ahí se desprende la gran posibilidad de que el ÉXITO es un resultado subjetivo.

Por tal razón me agrada pensar que mi vida está llena de ÉXITO si obtengo libremente lo que deseo; sin otra intención que la de sentirme más feliz y dormir tranquila.

                                                                                                                                                                    Maya.