Considero una sonrisa como algo único en un ser humano.

“Una sonrisa sincera es la expresión perfecta, del amor y la compasión humana”. - Dalai Lama -.

Me resistía un poco, o tal vez un mucho a tratar el tema ahora tan actual de este virus que sacudió al mundo.

En donde hablamos de una -Nueva Normalidad- que de manera consciente-dolorosa nos situó en alerta con nuestro entorno completo.

En lo particular siento que he perdido algo muy valioso y eso me hace valorar cada situación, cada expresión de afecto, cada oportunidad de relación y muchas cosas más.
Una de las expresiones que más valoro es una SONRISA. Ésa que ahora ocultamos por obligación, por salud, por seguridad. Ésa que ahora traemos privada tras un cubrebocas. Ésa que llenaba mi seguridad personal, mi entorno de paz. Ésa que al percibirla podía cambiar mi día entero.

Si ahora esto es mi -Nueva Normalidad-, entonces recurro a otra acción que disfruto mucho y que me confirma el poder de una sonrisa. La posibilidad de estar más atent@ y ver directo a los ojos, y sobre todo verme yo mism@ directo a los ojos, en cada momento que me reflejo.

Así como el Dalai Lama dijo, “Una sonrisa sincera es la expresión perfecta del amor y la compasión humana”.
Teniendo presente esta pequeña frase tan llena de buena intención, de descripción humana, de vibración elevada. Me aferro a esa SONRISA que me da vitalidad, esperanza y fé.

Que unidos en comunidad y cuidándonos unos a otros seguiremos sonriendo, porque es nuestra mejor presentación al mundo, sin importar cualquier adversidad.

Sabiendo que esa sonrisa se me nota en mis ojos.

Así que sonrío, sonríe, sonriamos cada que se pueda, en todo momento.
Regala una sonrisa, acepta una sonrisa.
Vibremos alto que es nuestra mejor medicina.

                                                                                                                                                                     -Maya.